Las lombrices salen a la superficie

En estos días, las lombrices de tierra pueden verse en suelos húmedos como montañas, bosques y parques, ya que salen a la superficie por las noches en la época de lluvias primaverales.

En Japón, las lombrices de tierra, llamadas “mimizu”, también se les conoce como “azadas naturales”, por su importante labor en los terrenos cultivables. Las lombrices excavan pequeñas galerías en el suelo y salen de noche a explorar sus alrededores, digiriendo todas las partículas que encuentran a su paso y convirtiéndolas después en un nutriente conocido como humus de lombriz, que funciona como abono natural para el crecimiento muchas plantas.
Además, estas galerías que generan se llenan de agua y oxigeno que ayudan a conservar el suelo húmedo y blando.

Su nombre en japonés, “mimizu”, es un kigo o palabra estacional de primavera para los haikus, aunque también existe la palabra “mimizunaku” o el sonido de las lombrices como palabra estacional de otoño, aunque son incapaces de generar sonido alguno.

Esto se debe a un cuento popular japonés en el que, en un inicio, la serpiente podía cantar, pero no tenía ojos, al contrario que la lombriz, que podía ver, pero quería cantar, por lo que se intercambiaron estos atributos. A la lombriz le gusto tanto cantar que al final acabo quebrando su voz y desde entonces son ciegos y con un sonido muy tenue de su canto.

Existen varias especies endémicas de Japón, como las lombrices de Hatta, naturalizada en los alrededores del lago Biwa, y son peligrosas para los arrozales, al vivir en lugares acuosos como estos cultivos, aunque por otro lado se usan como un útil cebo para la pesca de anguila. Otra especie son las lombrices de Siebold, unas llamativas lombrices de color azul oscuro que pueden llegar a medir hasta 27 cm.

En el ukiyo de esta estación, una estampa de principios del S. XX de Ohara Koson, con unos polluelos alimentándose de una de estas lombrices de tierra.