Florecen los primeros melocotoneros
El melocotonero es un árbol de la familia Prunus, al igual que el ciruelo y el cerezo, que florece en Japón entre medias de estos dos. Si el ciruelo anuncia la llegada de la primavera y el cerezo refleja su máximo esplendor, el melocotonero representa el punto intermedio y es el centro de las celebraciones del inicio de la primavera, cono el hina matsuri, festival de las niñas, pero también llamado momo no sekku (festival del melocotón).
Las flores y semillas de este árbol, originario de la parte alpina del Rio Amarillo, en China, fue introducido en Japón en el periodo Yayoi (300 a.C – 250), eran usadas en la medicina tradicional china para prevenir enfermedades ginecológicas y para la presión arterial alta, debido a sus efectos antiinflamatorios, analgésicos y circulatorios.
Además, al melocotonero se le considera sagrado desde la antigüedad, tanto en China como en Japón, por su capacidad de ahuyentar a los espíritus malignos.
En una leyenda de la creación de Japón, contenida en el kojiki, crónica de los hechos históricos de Japón, el dios Izanagi huye del inframundo, perseguido por demonios enviados por su mujer, Izanami, lanzando tres melocotones, permitiendo así huir al mundo terrenal y sellando después el paso al inframundo con una gran roca.
En el lenguaje de las flores, la flor de melocotón significa “encantador” e “invencible”, y el melocotón es una fruta auspiciosa que representa la longevidad.
Una curiosa especie de melocotonero es el Genpei, una variante creada en el periodo Edo, cuyas flores crecen en rojo y en blanco indistintamente junto con la hoja. El nombre procede de las guerras Genpei, del s. XII, donde los dos clanes rivales, Taira y Minamoto, eran reconocidos por el rojo y por el blanco respectivamente, Además, su florecimiento en abril coincide con la última batalla del conflicto (Dan no ura, donde los Minamoto exterminaron al clan Taira).
Las palabras estacionales asociadas a estos días son “mononohana” o “tooka”, flor de melocotonero, y “yamarawau”, literalmente, “risa de la montaña”, que alude al hecho de que todas las flores de los árboles de la montaña brotan al mismo tiempo, dando la sensación de que la montaña se esta riendo.
En el ukiyo de esta estación, una estampa de Hiroshige II, titulada “melocotoneros en flor en Koshigaya en la capital del este” de la serie “Treinta y seis flores seleccionadas”
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